El año Santo Xacobeo se produce cada vez que la festividad
del apóstol Santiago cae en domingo. Durante ese año, se produce un aumento
significativo del fenómeno de peregrinación a la ciudad de Santiago de
Compostela, que supone un incremento del turismo, puntual en
ese año, pero que además trasciende más allá del corto plazo al propio impacto
económico de la peregrinación.
Efectivamente, el impacto más relevante no es solamente el
que se produce en ese mismo año, sino que además tiene
efectos muy duraderos para la economía gallega. La mayor
afluencia de turistas se traduce en un incremento permanente en el flujo de
visitantes para los años futuros, inferior en magnitud al del año Xacobeo, pero
sí de un nivel relevante. En los dos últimos años Xacobeos (1999 y 2004) el
número de visitantes se incrementó en 1,75 y 1,95 millones de pernoctaciones,
respectivamente.
Aunque esta cifra se corrigió en los años
siguientes, el número de visitantes se mantuvo, años después del Xacobeo, en
una cota de 500 mil por encima de la tendencia registrada para los años
anteriores. La ventaja por tanto, no estriba solamente en el impacto a corto
plazo, sino también en el efecto que supone a medio y largo plazo,
como consecuencia de los visitantes que descubren Galicia con motivo del año
Xacobeo y que posteriormente repiten o dan a conocer Galicia a otros nuevos
turistas.
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